En ocasiones pueden aparecer llagas en la boca de los bebés, si bien no tienen porqué ser peligrosas, resultan molestas para los más pequeños. Desde nuestra clínica dental infantil en Las Palmas te respondemos a las dudas más comunes sobre las llagas en los más pequeños.
¿Cómo es una llaga infantil?
Las llagas o aftas orales son irritaciones leves pero dolorosas en forma circular que se localizan en el interior de la boca. Suelen presentar distintas tonalidades; rojo y amarillo cuando la infección está en el punto álgido, y blanco cuando la herida ha comenzado a curarse.
Causas de las llagas infantiles
Pueden surgir por diversos motivos como alergias, alimentación, factores genéticos, ansiedad o hasta la composición de la pasta de dientes. Sin embargo, como expertos en tratar llagas presentes en la boca de los bebés, te indicamos cuáles son las más comunes según nuestra experiencia.
Infección
Es el motivo más común por el que un niño puede presentar llagas en su boca. Las aftas pueden ser provocadas por un virus (normalmente herpes) una bacteria o un hongo. En los casos en los que un herpes desencadena una llaga es importante evitar que el bebé toque la herida con las manos ya que puede ser contagioso.
Traumatismos
Mordiscos, golpes, cepillado de dientes demasiado brusco… suelen generar la irritación propia de la llaga. No son infecciosas, se caracteriza solamente por suponer dolor para el pequeño.
¿Cómo tratar una llaga en un bebé?
Por lo general las llagas en la boca pueden ser tratadas sin intervención médica, es el propio organismo quién se encarga de eliminarla. En caso de que la llaga persista por más de una semana o no haya forma de atenuar el dolor, lo mejor es acudir a un especialista para que trate la herida. Si notas que la llaga de tu bebé está tardando más de lo normal en curar o tienes cualquier duda sobre esta situación puedes contactar con nosotros.





