Traumatismo dental
en niños

Los traumatismos dentales son comunes en los primeros años de vida de los niños, cuando se está desarrollando su coordinación motora y su desarrollo intelectual, con lo que no evalúan los riesgos de sus actividades, aprendiendo a montar bicicleta, patines, jugando con otros niños o en deportes de contacto como fútbol. Por ello, no es de extrañar que una de las principales causas de su visita a nuestra clínica sea el haber sufrido un traumatismo dental.


Aunque esta situación pueda llegar a angustiar tanto a los padres como a los hijos, desde Brånemark Kids os recomendamos que mantengáis la calma y visitéis lo antes posible a nuestros expertos en odontopediatría en Las Palmas.
Ante un traumatismo dental en un niño, lo primero que hay que hacer es localizar el diente o el fragmento desprendido y llevarlo al dentista. En el caso de que la pieza dental se haya caído por completo, habrá que intentar recuperarla sujetándola por la corona, evitando tocar la raíz.
En este sentido, el tiempo juega un papel fundamental a la hora de recolocar o restaurar el diente tras haber sufrido un traumatismo dental. En el caso de que el golpe lo reciba un diente de leche, el futuro estético y morfológico del diente definitivo que le preceda puede estar igualmente comprometido.
¿Qué puede causar un traumatismo dental?
Los traumatismos dentales en niños pueden tener diferentes consecuencias. Las más comunes son:
- Fractura: si es leve, se puede reconstruir el diente. No obstante, si el nervio se ve afectado se requerirá de una endodoncia infantil. En casos más graves se necesitará extraer de forma completa la pieza dental.
- Necrosis pulpar: puede aparecer un absceso o fístula, cambio de coloración (grisáceo o marrón), o puede cursar con dolor o no a la presión.
- Pérdida del diente.
En cualquiera de estos tres supuestos, siempre será fundamental acudir a un odontopediatra para que evalúe el traumatismo dental que ha sufrido el niño, dando una solución a medida para cada caso.



¿Qué sucede si un diente de leche sufre un traumatismo?
En el caso de que el traumatismo dental afecte a un diente de leche y este se fisure, en el esmalte, se valorará si es necesaria o no su reconstrucción.
Puede que el traumatismo dental afecte también al nervio. Ante esta situación el tratamiento a seguir es practicar el tratamiento pulpar indicado en el diente de leche.
A su vez, un traumatismo dental puede provocar que el diente se caiga por completo, en cuyo caso será importante acudir al odontopediatra para garantizar que se mantiene el espacio necesario para que erupcione el diente definitivo en un futuro próximo. De la misma forma, si el resultado del golpe es que la pieza dental se meta más hacia dentro de la encía (intrusión), dependiendo de la posición donde se haya quedado la raíz será necesaria su extracción o se esperará a que el diente se reposicione por erupción espontánea. La intrusión dental está asociada con el riesgo potencial de lesión del germen del diente permanente.
¿Qué sucede si un diente definitivo sufre un traumatismo?
Un diente definitivo no escapa del riesgo de sufrir un traumatismo dental. Ante su fracturación, una de las soluciones más eficaces es proceder a su reconstrucción con composite o carillas dentales de composite. En estos casos es muy importante que se localice y guarde la parte del diente que se ha desprendido, ya que es posible que se pueda volver a unir a la pieza.
La endodoncia será necesaria si el diagnóstico de nuestros especialistas es que el nervio está dañado.
Cuando el diente se ha caído por completo, en ocasiones es posible recolocarlo si se acude cuanto antes al dentista. La opción de rellenar el espacio que queda vacío con un implante dental es solo recomendada a aquellos pacientes que hayan finalizado su crecimiento óseo.

